Las palabras me abandonan a veces. Se despegan de mi como llevadas por el azar, como si este fuera un viento y me las volara. Yo las veo alejarse por el aire y aunque intente atraparlas no hay remedio, porque ya no son las mismas.
Esas palabras que vuelan a otras manos ya no son las mias. Y tengo entonces que nacer palabras nuevas que tengan raices en mi, que sean bien firmes y frescas.
Cuando las nazco, las miro recorrer la hoja y me pregunto cómo serán cuando las leas, si lograré zambullirme en vos, yo junto con ellas.
Hola! Me gusta tu blog, me encantan tus palabras.
ResponderEliminarGracias Lyla!!
ResponderEliminarCompartamos palabras entonces :) Muchos saludos para Bogota!!